Hace poco más de un mes, los paisajes serranos, aún eran fríos, monocromáticos, con las cumbres nevadas tras un invierno duro e intenso, poco a poco, las Dehesas y prados de la sierra, comienzan su metamorfosis anual, eso si, este año un poco más tardía, y empiezan a asomar las primeras floraciones en los robledales, y en las fresnedas, empiezan a asomar los colores,...
Así, los primeros prados que amarillean siempre son los más bajos, y en mi territorio, lo que conozco y donde me muevo bien, cuando ya empiezo a ponerme nervioso...me bajo a la Dehesa de Guadarrama, y allí me siento como un ser diminuto más en medio de millones de jaramagos, esas flores amarillas que lo llenan todo...qué locura, esto acaba de empezar...y no va a parar...contemplo con asombro, la belleza de estos paisajes únicos, siempre de fondo nuestras hermosas montañas... ajenas desde su posición privilegiada, a lo que está ocurriendo,,, solo unos km más abajo.
En medio de estas flores, se ven los fresnos y robles desnudos, como fantasmas que vigilan sus territorios, y los endrinos todo blancos con sus preciosas flores, formando grupos de colores blancos, y se atisban los brotes de los majuelos, más tardíos, y salpicadas en sus praderas asoman los primeros tallos de las peonías, sin imaginar siquiera ni en el mejor de los casos, que pronto volverán con sus colores preciosos y su belleza majestuosa... pero no adelantemos acontecimientos... que todavía no toca ....
La primavera sigue subiendo, hacia las laderas de las montañas...y los prados más altos son los últimos en cambiar de tonalidad, aún se retrasan, no es más que lo natural, son unos metros más de altitud y unos grados menos de temperatura... así, pues,, toca esperar,... pero todo llega, y te vuelve a sorprender, vas a llevar a tu hija a montar a caballo, o a dar un paseo por Los Molinos, y... en la pradera de Villareal, junto a los Prados Monteros,, además de los caballos, y el agua por doquier...mientras la chica monta, y da su clase, yo me voy a buscar los colores, y un poco más abajo, en una calleja preciosa que está escondida, hacia el norte, veo entre los fresnos y los robles, toda una estampa impresionante de color amarillo, intenso, paisaje de montaña, al fondo la Peña del Cuervo, y a la derecha La Peñota, y me emociono... como no me iba a emocionar... qué paisaje, como olvidar algo así...es imposible...
Pocos días después, desde la zona de Las Eras en Los Molinos, observaba día a día, como las laderas del cerro de La Peña del Sol, se estaban tiñendo de amarillo, poco a poco... entre un verde intenso de las praderas de esta pequeña montaña, que es una verdadera joya de las flores, en nuestra zona, porque es una pradera alta, no demasiado alta, pero orientada a la solana, y por lo tanto es más temprana...todos los años por estas fechas, a partir del 20 de Abril, y este año casi un mes después...voy por allí a darme un baño de flores silvestres, de todo tipo, y con una gran variedad, de especies todas ellas del piso del Robledal, aunque también se ve alguna del Encinar...
Todo esto debo de hacerlo antes de San Isidro, porque después de estas fechas, meten el ganado y ... se acabaron las flores.
Los paisajes que dejan estas laderas llenas de flores siempre amarillas,... si,si son las mismas que hace un mes al menos vimos en la dehesa de Guadarrama, peor 400 m, más arriba, y mucho más cerca de las montañas más altas de nuestra Sierra, son realmente espectaculares, y llenas de colorido...pero para ver algo que no sea amarillo, tienes que meterte entre sus rocas, y entre las matas de melojos que hay en sus laderas, o debajo de algunas encinas dispersas que también se van repoblando ellas solas...yo no me lo pierdo nunca,,, es otro gran espectáculo que podemos ver en nuestra comarca.
Finalmente, y cuando todo parece ya condenado al paisaje monocromático, viniendo por la carretera de El Escorial a Guadarrama... observé unas manchas gigantes azules, en unos prados de las dehesas de fresnos, que hay hacia el sur, realmente impresionantes....no pude por menos que pararme donde pude e intentar ver con mis propios ojos, estas praderas llenas de flores azules, muy intenso y muy compacto. Y otra vez vino la emoción, a mis ojos, no se si por la alergia o por la emoción los ojos brillaban, al ver ese tremendo paisaje. Los prados estaban llenos de viboreras en masa, debajo de los fresnos, ahora ya por fin llenos de hojas, y la estampa era realmente maravillosa, además, según me adentraba en el camino la vista panorámica de la sierra, era espectacular,...se abría el paisaje, y contemplaba gran parte de la Sierra de Guadarrama, en su nudo central, desde La Peñota hasta La Maliciosa, y a finales de Mayo, aún con las cumbres más altas nevadas en parte... el gran angular máximo y no daba para sacar todo ese panorama, el botón de la cámara que echaba humo, y otro paisaje más... para recordar siempre...
Con este pequeño relato, no he querido más que mostrar la enorme belleza que tienen nuestros prados y dehesas, en la zona del piedemonte de la Sierra de Guadarrama, y los lugares nombrados son solo un ejemplo de los muchos que podemos ver en la comarca del Guadarrama, o del Manzanares ...despertar y abrir los ojos, y no dejéis de disfrutar, que la primavera es muy corta aquí, y pronto llegará el calor, y los rayos del sol secarán nuestros campos... es la ley natural.Pero no se acaba la primavera aquí... aún hay más... pero eso será en otro momento... este ya pasó... y aquí queda reflejado.
