FICHA TÉCNICA DE LA RUTA :
TRAVESÍA DESDE EL PUERTO DE NAVACERRADA A LOS MOLINOS.
FECHA: 6 de Octubre. HORA DE SALIDA: 9H 30 MINUTOS ,
en la puerta del Colegio nuevo Divino Maestro. Saldremos en coche hasta el Pto
de Navacerrada. Dependiendo del número de participantes, necesitaremos que
alguien lleve un coche, además del nuestro.
HORA APROXIMADA DE LLEGADA: 5 H de la tarde, aproximadamente. Una vez en
Los Molinos, subiremos con un coche nuestro al puerto , para recoger los coches
que dejamos por la mañana. NIVEL DE DIFICULTAD: medio, por ser una travesía
larga, y por la bajada muy técnica de la Senda Herreros. DESNIVEL: 815 m. en bajada continua. LONGITUD: aproximadamente 20 kms. TIEMPO APROXIMADO DE
LA TRAVESÍA: 6 horas.
RECOMENDACIONES: es absolutamente imprescindible llevar
calzado adecuado para la ruta, bota de montaña fuerte y a ser posible
impermeable. La ropa necesaria para la época en que estamos, que es muy
variable, y depende las previsiones meteorológicas, llevar chubasquero, gorra,
crema solar de alta resistencia, agua (aunque hay fuentes en el camino, pueden
estar secas debido a la época del año en
que estamos,) y comida, para un almuerzo a media mañana y comer en el campo al
llegar la ruta después de comer.
Se recomienda especialmente,
respetar siempre y en todo momento la naturaleza, la ruta transcurre en gran
parte de ella por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, y debido a
ello está prohibido arrancar y llevarse cualquier tipo de planta, piedras o elementos informativos.
Estamos en un sitio protegido, por lo tanto la basura que produzcamos en la
ruta, la debemos volver a traer en una bolsa para tirarla en un
contenedor. Además de estas recomendaciones,
hay que respetar a la fauna del lugar, no molestar a los animales, ni hacer
ruidos estridentes que los molesten. También hay que procurar no salirse de los
caminos, y seguir en todo momento las instrucciones del guía ambiental que
llevará a los participantes por la travesía,
si no se cumplen estas instrucciones
cada uno tendrá su propia responsabilidad en sus comportamientos.
PRECIO DE LA TRAVESÍA: el precio
es de 10 € por persona adulta, (mayor de 14 años), los niños entre 11 y 14 años pagarán la
mitad. No se recomienda esta ruta para menores de 11 años, salvo que vayan
acompañados por sus padres y se responsabilicen de ellos. En el precio entra el
seguro de accidentes, y el de responsabilidad civil de la ruta. También se
incluye el guía ambiental que nos llevará y también interpretará en todo
momento los aspectos más relevantes de la ruta, tanto físicos o históricos como
medioambientales. El transporte, en principio, nosotros llevaremos un coche, y
si somos más de 5, alguno de los participantes tendrá que llevar el suyo…
elpradodeluis, subirá luego con un coche a recoger los coches que se dejaron
allí por la mañana.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA.
Esta ruta es una travesía, con lo cual, el
trayecto es más largo de lo normal en una ruta. Comenzaremos a caminar en el
Pto de Navacerrada, buscando el camino que sube al Alto del Telégrafo . Es el
camino clásico de subida a Siete Picos desde el Puerto, cuyo comienzo , desde
el primer momento ya nos pone enseguida en situación, del lugar en el que
estamos, en la montaña. Tras una fuerte
subida de comienzo, y tras algunas breves reseñas históricas del Pto de
Navacerrada, seguiremos camino entre pinos silvestres y rocas, por un camino de
montaña con estupendas vistas sobre el macizo de Peñalara y la Bola del Mundo o las Guarramas, como
prefieras llamarla, y La Maliciosa.
El camino sigue avanzando hacia el cerro
del Telégrafo, ya por encima de los 1900 m. de altitud, en este tramo de subida
también veremos en algunos puntos del mismo, el Valle de Valsaín, y en el mismo
cerro, ya podemos ver el bosque espléndido que se ve en la ladera que se ve
justo enfrente , que es por la que se asciende a Siete Picos…este corto trecho
de subida es lo único que vamos a subir hoy, hoy la dificultad no va a ser la
subida… será la bajada y en particular la primera que vamos a hacer desde este
punto hasta Navarrulaque.En el mismo collado que vemos una gran piedra con marcas de caminos en ella, dejamos a un lado la subida a Siete Picos, y buscamos, y digo buscamos literalmente porque para coger la Senda Herreros, hay que echarle narices… en este lugar, no está indicado, y si no has ido nunca hay que tener paciencia y fijarse muy bien para cogerla, bajando un poco hacia la izquierda tras pasar la piedra… y enseguida se ven los trazos de PR, con marcas amarillas y blancas, pero muy poco visibles, y casi casi escondidas. Es en este punto donde empieza la aventura de hoy, una maravillosa senda serpenteante y vertiginosa, que transcurre por la vertiente sur de Siete Picos, y que se asoma en todo momento al precipicio, con unas magníficas vistas del Valle del Guadarrama, y del pinar de Siete Picos, y del cóncavo del mismo.
Tanto hacia arriba como hacia abajo, las vistas son maravillosas y sobrecogen al montañero, por la sensación de pequeñez en un lugar tan espectacular, tan bonito y tan salvaje y vertical. El camino es difícil de seguir, las marcas se pierden fácilmente, pero merece la pena perderse en un lugar como este, en un lugar tan agreste, siempre en el límite del bosque, donde podremos ver desde cerca, la magnitud de las paredes graníticas de esta montaña tan clásica del Guadarrama. Además, observaremos, por estos lares, la dificultad de los pinos para sobrevivir, en un lugar tan difícil, donde las inclemencias del tiempo invernal, se pueden observar a lo largo del camino, sin ver la nieve, a través de la cantidad de pinos secos o desfigurados, que veremos en el recorrido, achaparrados y con las ramas orientadas al sur, y muy poco vistosos, se agarran a la ladera de la montaña como pueden, en el escaso suelo que encuentran y en el relieve casi vertical y rocoso, del cóncavo de Siete Picos.
La vistas en todo momento son espectaculares, tanto, que no sabes si mirar hacia arriba o hacia abajo, pero entre toda esta emoción, esta senda tan hermosa, una de las más bonitas de la Sierra de Guadarrama, y por ende, del Parque Nacional, tiene una pega: es una bajada muy técnica, que tiene momentos de cierto peligro, pero sobre todo de mucha concentración, porque es muy rápida, y vertiginosa, y hay que estar muy atento y no descuidarse, porque en cualquier momento los tobillos pueden sufrir un contratiempo… es el precio a pagar. Cuando te quieres dar cuenta estás allí, en medio de Los Siete Picos, justo en el paraje de la Fuente de los Acebos. Es un lugar paradisiaco, siempre verde y frondoso, y muy perdido en medio del bosque. Aquí nace el rio Pradillo, que es uno de los mayores aportes al río Guadarrama.
De todos los manantiales que surgen en las paredes de Siete Picos, y de todo el agua filtrada, y que al final se une en este punto, limpia y pura. Allí hay una fuente que no se seca nunca, y que además nuestro amigo Ezequiel, la ha remozado hace no demasiado tiempo, colocándola un tubito muy acorde al entorno, para poder beber sus aguas. A partir de ese momento, la senda se va haciendo más fácil de transitar, pero igual de hermosa, llena de una vegetación muy frondosa, y peculiar, igual que nos llevó al centro de Siete Picos, poco a poco, nos aleja de estas fuertes sensaciones vividas, y que nunca olvidaremos. Antes de llegar a Navarrulaque, en el camino, hay varias piedras con inscripciones de poetas amantes de la Sierra de Guadarrama, y particularmente de este lugar, y algunas de las vistas más bonitas de Siete Picos, y para mi de toda la Sierra, justo debajo de los mismos. El lugar es muy húmedo, y lleno de regatos, por todos los lados, y por eso hay tanta vegetación, es un lugar muy difícil en invierno, donde suele haber mucha nieve, y muchas veces, virgen, no suele ser un lugar muy transitado, y por lo tanto, difícil hacer esta ruta en invierno, mucho hielo, y dificultades. Por eso la hacemos ahora, en otoño, antes de que se vuelva intransitable.
Antes de entrar en la Pradera de Navarrulaque, dejaremos atrás un montón de imágenes irrepetibles, y un pequeño hito, en forma de homenaje al creador de esta fantástica ruta, que resulta difícil de imaginar, y de abrir, en primer momento, por un lugar tan complicado. Este hombre, el señor Herreros, fue miembro fundador de la sociedad de los 12 amigos, de alpinismo del Guadarrama, a principios del siglo XX, que fue poco después llamada Sociedad Peñalara, de Alpinismo pionera en el amor a nuestra Sierra de Guadarrama, y que ayudó mucho a fomentar el ambiente montañero, y de respeto y amor por la naturaleza a través de sus socios fundadores y de otros muchos que han logrado que sobreviviera hasta nuestros días…
A partir de aquí, la travesía se hace
mucho más llevadera. Pero eso no quiere decir que no vayamos a disfrutar de
hermosos paisajes y lugares maravillosos y emblemáticos del Guadarrama, y de
Cercedilla. En la Pradera de Navarrulaque pararemos un rato a descansar y tomar
algo, en la fuente que hay en ella. Y disfrutaremos de unas hermosas vistas de
Siete Picos, ya un poco más lejos… en los miradores de la carretera de la
república, el de Luis Rosales, y el de Vicente Alexandre, veremos el Reloj de
Cela, hablaremos de muchas cosas,, importantes en esta ruta, del estupendo
pinar de Siete Picos y del de El Valle de la Fuenfría, de estos homenajes a poetas importantes de
nuestra lengua y de nuestro pasado reciente, que amaban nuestra sierra, como
ahora lo hacemos nosotros. Pero ellos son amantes ilustres, que además dejaron
huella en nuestra cultura como poetas o escritores., como Antonio Machado, Luis
Rosales y otros nombres ilustres. En
estos miradores, además de los poemas escritos y tallados en las piedras a
cincel, veremos unas estupendas vistas de Cercedilla y de todo el Valle del
Guadarrama hasta Abantos y las Machotas en El Escorial.
Y también de las
montañas más representativas de nuestra zona de la Sierra de Guadarrama.
Seguiremos camino por la Carretera de La República, en un tramo mucho más
cómodo, con ancha pista bien conservada y con poca pendiente, pero no exenta de
interés… desde el origen y su historia hasta las espléndidas vistas sobre el
Valle de la Fuenfría, del fondo del valle y de las montañas que le rodean desde el oeste del Valle hasta el Norte,
entre ellas, se distinguen La Peñota ,
Peña del Águila, Peña Bercial, Cerro Minguete y Montón de Trigo. Y los Collados
de Cerromalejo y Marichiva.Una estupenda panorámica para disfrutar de las montañas, y también de los bosques, todo el Valle se ve tapizado por una extensa y densa masa de Pino Silvestre, que parece sumergido en un profundo sueño, un bosque encantado en este valle cerrado, y muy húmedo donde además podremos ver en la travesía numerosos ejemplares de Acebo, de un tamaño considerable, si todo esto fuera poco, utilizaremos distintos caminos interesantes e importantes dentro de la importante red de caminos y senderos históricos y montañeros que conserva este valle, sin perder su encanto, es un lugar privilegiado para los senderistas y montañeros con una riqueza natural y medio ambiental fuera de toda duda. Bajaremos a las dehesas de Cercedilla, y tomaremos el camino de los campamentos, tras pasar el Hospital de la Fuenfría… todo bajo el denso y tupido pinar de la Fuenfría que además es muy maduro y muy bien conservado. Y por último, bajaremos a Los Molinos, por el camino histórico de Los Molinos y Cercedilla llamado de Los Reajos Altos., y que ahora todos conocemos como camino de los Campamentos.
Ya cerca de los pueblos, llegaremos al comienzo del pinar a unos 1300 m. y empezaremos al llegar a Los Molinos, por varios caminos vecinales del pueblo, a ver las masas de robles melojos y dehesas de estos mismos y después de fresnos… y podremos observar como en poco tiempo, se pasa del pinar a las dehesas y robledales, y finalmente al centro urbano. Todo un lujo de ruta, con muchas cosas que ver, muchas que contar y varios lugares espectaculares medioambientalmente, y también paisajísticamente… un buen momento de hacerlo antes de que lleguen las nieves y los fríos… y dominen los blancos paisajes nevados en las cimas del Guadarrama.
Fantástica ruta
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