Hace mucho tiempo que no escribo en el blog, la vida te lleva por delante sin pausa, y siento que a veces se me va la vida en ello. Han sido unos meses tan intensos, sin apenas tiempo para respirar, muchas rutas, muchos paisajes y un montón de cosas que contar. Puesto que ahora me es imposible hacer reportajes tan largos y completos, sobre las rutas o sobre cualquier cosa, y esperando el momento que nunca llega de escribir o de mostrar un paisaje que me ha llamado la atención, he decidido, no encasillarme ni obligarme a hacer cosas que no quiero o no puedo hacer. Así que voy a ser a partir de ahora, como soy yo, libre como el viento y publicar dejándome llevar por mis impulsos que siempre me ha ido bien, y siempre siendo fiel a mi mismo y a lo que siento en cada momento. Dicho esto, quiero publicar más, aunque sea un paisaje solamente, él reflejará mi estado de ánimo en cada momento, y si otro día puedo y tengo necesidad de hacer otra cosa eso haré. Necesito ser yo mismo y sentirme libre para publicar lo que me apetezca, sin ningún reglamento. Dicho esto, mirando las fotos de los paisajes vistos y vividos en esta primavera pasada, sin darle muchas vueltas, a primera vista me he enamorado de esta foto que surgió en un paseo por La Peña del Sol, con una luz maravillosa y un colorido impresionante.
Siendo fiel al impulso que me llevó al título de mi blog, esta foto, y más ahora cuando la estoy publicando casi en Otoño, me hace recordar lo bonita que es la primavera, y la luz intensa y limpia que tenemos casi siempre en la Sierra de Guadarrama en esta estación, pero sobre todo , me hace recordar por que me enamoré de esta sierra, y de este lugar, por estos colores tan maravillosos que tienen sus prados, y sus montañas, entre otras muchas cosas. Ahora veo todos los días este mismo paisaje, casi acabado el verano y están todos ellos secos, sin color, sin agua y sin flores, el contraste es tan grande que me hace sentir melancólico, y también un poco deseoso de volver a ver estas praderas así, aún entendiendo que la naturaleza tiene su ciclo, y que esto es normal, no puedo olvidar estos colores retenidos en mis ojos desde mi estación preferida la primavera.
Hola Luis, no hay nada mejor que hacer lo que uno necesita o siente, así las cosas salen mejor porque no son forzadas. La foto es preciosa y me ha entrado un sentimiento de melancolía al leerte, pues aunque ahora vamos hacia esa época tan bonita para la fotografía como es el otoño, también precede al triste y frío invierno.
ResponderEliminar..gracias Gloria, yo necesitaba decirlo, y escribirlo. Se me acumulan las fotos y las sensaciones esperando poder hacer un artículo bonito y completo y al final, no transmito lo que quiero día a día, o mes a mes, pero esto así no puede ser. Ahora viene el otoño y luego el invierno, pero en cada estación, miles de sensaciones se agolpan en tu cerebro, es algo normal que ocurre todos los años pero que a nosotros nos afecta, y nos cuesta asimilarlo...
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