miércoles, 19 de junio de 2013

Visita a un viejo amigo


El pasado domingo 16 de Junio de 2013, estuve de visita a un gran amigo mío, un viejo y buen amigo. Pasan los años, y él siempre me recibe con alegría, me da siempre muchas satisfacciones, y siempre que puedo, me acerco a decirle lo mucho que le he echado de menos desde la última vez que nos vimos… que fue este invierno, en unas muy duras condiciones.
Vestía traje blanco, impoluto, sin fisuras y con un montón de adornos que parecían cristales de diamantes, de diferentes formas….estaba precioso y lleno de vitalidad, a pesar de las bajas temperaturas y las fuertes tempestades, pero yo no falté a mi cita anual en esta estación y él me hizo sentir bien, lleno de esperanza, con una luz preciosa me recibió y llenó mi espíritu de paz y felicidad. Ahora, al final de la primavera, su vestido blanco ya se había ido, y eso que esta vez, le costó mucho soltarle. El invierno fue muy largo y duro, como siempre… pero como siempre que ves a un buen amigo, te llena de regalos y te agasaja con un montón de sorpresas.
Y esta vez me recibió con un vestido verde intenso con manchas amarillas , preciosas… verde oscuro de los Pinos Silvestres, verde claro de los Piornos que aún no estaban en flor, y verde intenso de los Enebros Rastreros…y amarillo de las flores, de las miles de flores que pude ver cuando me acercaba a su casa, por el camino que ascendía por su ladera, … me sorprendió como siempre, con un montón de Narcisos de Roca que nos acompañaban durante todo el camino y la subida, … si¡¡¡ , los mismos Narcisos que vimos en el llano en Marzo o primeros de Abril… especie endémica de nuestra zona, y de la Sierra de Guadarrama….que aunque pequeñitos, nos alegraron la subida con su belleza…tan delicada.
Pero no solo nos sorprendió, a mi y a mis compañeros de ruta, con los preciosos Narcisos… también las praderas que salpicaban las laderas y las cimas, estaban llenas del Botón de Oro, nunca había visto tantos juntos, y con tan buen aspecto, parecía un bosque de cuento, como si lo hubiera preparado para nuestra visita… y además, los piornos serranos en la zona baja, llenaban las altas praderas de sus flores amarillas , pequeñitas y vistosas, y además con su fragancia, inundaban todo el paisaje de luz y color, y de olores penetrantes…así nos recibió mi amigo, con este traje de colores, y de aromas, lleno de alegría y belleza, y desde su casa, desde cada uno de los riscos que forman los Siete Picos, además…
nos llenó de gozo con los profundos paisajes, de los valles del Guadarrama, y de las líneas de cumbres que surgían desde sus collados, y fue tan bonito volver a verle, fue tan especial y tan bello, que pensé mientras recorría sus maravillosos rincones y sus castillos de piedra granítica, que en cuanto llegara a casa… le iba a escribir unas letras de respeto y cariño, por lo mucho que me da siempre que voy a verle, y por lo mucho que siento y disfruto cada vez que tengo la suerte, de disfrutar de sus paisajes, y de sus profundos barrancos… con esta fuerte sensación, llegó hasta mi la inspiración necesaria para escribirle unas letras… llenas de cariño, y esperando la próxima vez que podamos vernos…que a buen seguro, me volverá a sorprender, y a llenar mis ojos de montones de emociones, aunque, de igual manera.. estoy seguro de que él también se alegrará de verme por allí… por sus dominios, y por sus preciosos bosques, disfrutando como un niño, de todo lo que allí ve, y siente… cada vez que va a visitarle…



 

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