jueves, 14 de noviembre de 2013

RUTA POR EL VALLE DE LA FUENFRÍA.



Es otoño, y ya los robles empieza a cambiar el color de sus hojas,  en la ruta del domingo 17-11-2013, vamos a caminar por varios de los pisos de vegetación que tenemos en la Sierra de Guadarrama. Voy a describir las cosas que vamos a poder ver en la ruta, sin pensar estrictamente en el mapa, ni en el camino a seguir, sino más bien,  en lo que yo quiero ensañar y en lo que yo quiero compartir con los amigos que vengan a ella. Si consigo transmitir lo que yo quiero enseñar,  a lo largo del trayecto de la ruta, habré cumplido mi misión, que no es más que mostrar la belleza de estos lugares en nuestra Sierra de Guadarrama y en concreto en el Valle de la Fuenfría. Ya se que la ruta es muy conocida, y muy fácil de hacer desde la estación de Cercedilla, pero yo os voy a contar un poco que es lo que veo yo interesante de esta ruta, y de sus caminos.


     Para empezar, saliendo de la estación de tren, que ya es una estación bonita y legendaria en y para la Sierra de Guadarrama, la ladera noreste de La Peñota,  se ve a priori como un robledal muy denso, y muy colorido en esta época del año, que es una de las cosas que pretendo en esta ruta. El camino desde el principio es interesante, porque comienza con una mezcla de árboles muy interesante, en el piso del robledal, fuertemente alterado por el hombre. Es algo normal al estar tan cerca de la estación de Cercedilla, y de las colonias antiguas de chalets, y al principio podremos ver en el camino, Cerezos, Plátanos de sombra, Mostajos, algún fresno aislado y Robles Melojos sobre todo, que son los árboles autóctonos propios de este lugar a esta altitud, unos 1200 m. También podemos ver entre los arbustos, los Majuelos, los Rosales silvestres, las zarzamoras, y los Endrinos. Aparte de esta vegetación  propia del robledal, el camino por el que vamos avanzando es el Camino Puricelli, que es un camino histórico,  que se construyó a principios del siglo XX, y que intentaba unir Cercedilla con el bosque de Valsaín por medio de lo que se llamó la Carretera de la República

. Poco a poco, el camino va avanzando y metiéndose en el bosque, alejándose de la zona de las viviendas y de los prados, y la vegetación se va haciendo más pura y con menos especies no autóctonas. En un principio, pasamos por un robledal en toda regla, muy bien conservado, y con hermosos ejemplares, muy tupido. Enseguida, el camino va subiendo y podemos contemplar como el bosque de robles, se va entremezclando con el nuevo huésped que empezamos a ver, el Pino silvestre.


El camino es ancho y bien definido, y está marcado por puntos azules en los pinos, y poco a poco nos va introduciendo en un espléndido Pinar de Pino Silvestre, poco a poco van desapareciendo los Robles Melojos, y se quedan solos los pinos. Ya en el pinar, observamos que la vegetación debajo del pino, es escasa, salvo los helechos, poco o nada logra sobrevivir debajo del pino. Muy cerca del Hospital de la Fuenfría, nos cruzamos con otro camino, pista en buen estado que cogeremos a la izquierda.




Seguimos entre pinos, y el camino cambia de orientación en dirección suroeste. Es  ahora llamado Camino de los Campamentos. Este camino es un camino histórico que ya aparecía en los planos del siglo XVIII de Los Molinos con el nombre Camino de los Reajos Altos, y que tiene muchos puntos de interés , y curiosidades históricas, como los distintos restos de Campamentos juveniles del siglo XX, unos de la época de la República, y otros de la Dictadura, llamados por todos Campamentos de Peñota. De lo que no queda la menor duda, es del valor ambiental de este bosque muy bien conservado, con muchos ejemplares centenarios, y un paisaje muy hermoso y consolidado desde hace muchos años. Llegaremos a la fuente de los Tres Amigos, una preciosa fuente, siempre con agua, y una hermosa pradera con buenas vistas de la Sierra, desde aquí, de los Siete Picos, La Bola del Mundo o guarramas y La Maliciosa. Es un auténtico placer beber un trago de este agua pura y fría de nuestra sierra, mientras tomamos un tentempié.
Un poco más abajo llegaremos a la pradera de los Campamentos, justo donde estaba emplazado el antiguo campamento de la Falange , un auténtico mirador natural desde donde podremos disfrutar de la mejor vista panorámica del día, desde donde podremos ver una espléndida vista del Valle de la Fuenfría, desde La Peñota hasta La Maliciosa, y todo su pinar absolutamente maravilloso. Desde aquí iremos poco a poco saliendo del pinar,  y volviendo al robledal, volviendo a la estación de Cercedilla a través del camino que atraviesa algunos prados y dehesas de este municipio, dehesas de roble principalmente. Finalmente llegaremos a los chalets de principios del siglo XX y finalmente a la estación de Cercedilla.  Así pues, como se puede ver, mucho que ver, mucho que disfrutar, y mucho que conocer, en una ruta muy corta pero muy intensa.

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